Ya lo había visto varias veces asi, caminado al costado de la ruta mirándose todo el tiempo en un espejo.
Miguel de la Cruz Quintana, tiene 49 años, me habló de su Tía Amancha y de La Claudia de Ramada Paso.
Fue muy gentil al detenerse para hablar conmigo, fue un momento especial, me transmitió mucha paz y bondad de inmediato.
Me dijo que se mira para recordarse cuando sea viejo.
Al final me retrató El con su espejo y me dejó pensando.
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Villa Angela, Marzo 2023
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"Sólito me enseñó a amar con más fuerza"
Beto Piersanti (94)

Su techo son lonas plásticas que cuelgan de las rejas de la Iglesia mas antigua de Corrientes.

Minúsculo refugio que como un bicho canasto, se adhiere frágilmente al muro de 10.000 metros cuadrados de parque religioso y a un poste con una burlona propaganda política.

No se que giros de la vida mantienen a María Rosa en la calle a sus 67 años, pero ni su familia, ni la Iglesia de Francisco, ni el cómico devenido en político la rescatan de la calle.

Pero ella esta integra, no tiene frio me dice mientras sintoniza su radio y me pide ver cada foto que le tomo.

La brisa trae mezclada el canto de los pájaros y "El día que me quieras", como si estuvieran pasando los créditos de una película argentina que bien podría llamarse "Muere un Jueves en Recoleta".

La reconocida canción proviene de un radiograbador ochentoso, que oficia de orquesta a Gardelito.

Carlos Lujan, es un artista callejero oriundo de Mar del Plata, de 78 años de edad.
Imita a Carlos Gardel apenas hace 70 abriles y es una conocida postal del barrio de San Telmo.

Ataviado con ropa de la época luce orgulloso su antigua estampa y su parecido al mítico cantante.

Sostiene su guitarra, hace playback, y ensaya su sonrisa gardeliana para los transeúntes. Algunos se detienen, otros bailan, otros se besan.

Es muy amable, me cuenta su trayectoria, me muestra viejos recortes de revistas internacionales que lo mencionan, como sus preciadas fotos de joven con las que posa para mi cámara.

Su gastado funyi de fieltro me cuentan muchas cosas que luego me confirman la luz que brilla en sus ojos.
Me hablan de sueños truncados, de una vida de privaciones y de la fama que alguna vez le insinuó una pierna y nada más.

Me hace acordar mucho a Mi Viejo, y un poco a Mí. Me recuerda que la vida es hoy y que nuestro tiempo es ahora.

Queres escucharlo a Gardel en vivo ¿? Me pregunta y le digo Si
Apaga la música, rasca unos acordes en la guitarra y comienza a cantar con voz nasal sin perder su pétrea sonrisa. No se decirles si la imitación era precisa, pero fue como si el zorzal criollo le hiciera un guiño y se posara sobre su hombro.

“Toca para mí, yo te quiero oír y que el último latido de tu corazón sea una rosa que brota de la última nota”

ulio, pinta vividos recuerdos de su infancia.
Tras una breve pausa el lienzo lo llama y se abstrae del mundo por completo, vuelve a tener 5 años y entonces en su propia pintura aparece
corriendo descalzo. Es la siesta, y al ritmo del pincel recorre la galeria de la vieja casona tocando sus paredes, corre de arbol en arbol y mira
el cielo tratando de adivinar de donde viene el canto del jilguero.

Autodidacta, decidido ganarse la vida con el don,adopto de los grandes maestros la tenacidad y perseverancia.

Esta hermoso le digo.
Me mira sobre sus lentes y me dice "a este le faltan mas de 60 horas"

www.julioparadaseifert.com.ar

Pablo Oscar Antunez, El Pana - “Buscando la felicidad 48 Hs por día”

Con casi 18 años, y a pesar de tenerlo todo salió un día en busca de algo mas, sin saber exactamente que era.

Obedeciendo un fuerte llamado de su interior dejo atrás su pueblo natal en Rio Negro (Sur Argentino) y partió hacia el norte sin rumbo fijo, solo con su mochila.

Hoy con 24 años a encontrado lo que entonces saliera a buscar, el Amor.

Luego de recorrer diferentes países y recopilar cientos de anécdotas y experiencias encontró su alma gemela en Puerto Tirol, un místico pueblo de la provincia del Chaco.

No fue casual que nos encontráramos en su último viaje de mochilero. Su búsqueda llegaba a su fin y debía quedar documentada, el destino hizo todo lo demás.

“Ella tiene la culpa de todo, es mágica” me dice señalando la gastada mochila que descansa en el piso.

En el Sur lo espera su mejor amiga, su Madre, a quien debe ir a darle la noticia de que al fin ha encontrado su lugar en este mundo.

Jose Oscar Frias (64) y su compañera Sorrel (12)

Referente principal del hogar de menores “Les Piroux” y Casa del Sol de Campo Largo, CHACO.
LLego de Belgica hace 34 anos y desde entonces se dedico a ayudar.
Hoy, luego de toda una vida dedicada a los demas, su dura templanza tambalea por los devenires politicos de la administracion gubernamental quienes argumentan que el hogar no existe mientras la justicia sigue enviando niños judicializados para que los cuiden.
El gobierno provincial desde hace casi un año dejó de enviar los recursos para poder pagar los contratos de las 14 cuidadoras, esto implica dejar sin asistencia a 14 bebes.
Las cuidadoras que han sido dejadas sin contrato siguen trabajando igual de manera gratuita por el alto compromiso y afecto que tiene hacia estos niños.

Defraudada cuenta su historia, sus ojos celestes se humedecen, pero su acento y rostros permanecen adustos. Milagraosamente de inmediato se llena de luz y de esperanza.
Dice siempre ser gratamente sorprendida por una buena estrella.

En la esquina de Avenida Alberdi y Moreno, se encuentra el Cebil, árbol sagrado para la comunidad Wichí, quienes lo consideran el árbol de los sueños y las visiones. Árbol que se encuentra a menos de un metro de distancia de una nueva construcción a cargo de una empresa privada, que según fuentes reservadas en sus planos no contemplaría la continuidad del ejemplar en ese sitio.
La intervención fue realizada por un grupo de mujeres, entre ellas artistas, trabajadoras textiles y ambientalistas, que buscan salvaguardar e informar a la comunidad chaqueña la importancia de cuidar el medio en el que día a día nos desenvolvemos. Y brindarle la importancia que se merecen estos ejemplares de antaño, en una provincia como Chaco, donde las temperaturas alcanzan altos grados, potenciado así la necesidad de oxígeno y sombra.